domingo, 19 de marzo de 2023

la dignidad ni se alquila ni se vende

En la Plaza del maestro, mi profe de Español, Armando Panes. En una de las esquinas del camellón, un grupo del escuadrón de la muerte se cebaba un cartucho de cervezas: ejemplifica el fracaso del país, pues no se puede ni deben ingerir bebidas embriagantes en vía pública, pero se ha normalizado lo malo: mira quién está en la presidencia o en la gubernatura (y en el Poder Judicial, La Burra, La Plagiaria y La Militante). Un llamado a mantener la dignidad ante tanta desvergüenza (qué sigue y cómo hacerlo).

Al periódico de La Bióloga le ha ido muy bien con la 4T: estuvo con El Peje desde el principio, cuando todo el mundo se reía de él (todo el mundo se sigue riendo de él). A su medio le falta un editor que haga su trabajo: mi pobre artículo aparece mal capturado y tergiversado (alternativamente, lo hicieron adrede: cualquiera deja de leer algo que no se entiende). Y eso que se les pasa por e-mail. Iba yo a protestar, pero qué más da: no tienen remedio. Hace un par de años publicaron como cierta la nota de que había nevado en El Cairo (era la maqueta de un estudiante), pero eso pasa por retuitear a lo pejendejo: Internet mató al periodismo.


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